"En opinión del Comité [del Premio Nobel] la Oficina del Alto Comisionado para los Refugiados ha llevado a cabo una labor crucial de asistencia a los refugiados, a pesar de las numerosas dificultades políticas a que ha tenido que hacer frente".

Premio Nobel de la Paz 1981

El ACNUR ha brindado protección internacional a los refugiados manteniendo su derecho de asilo y tratando de prevenir cualquier regreso forzado al país del que han huido. Al otorgar el premio a ACNUR, el Comité del Premio Nobel elogió las actividades humanitarias y diplomáticas de la agencia de la ONU: "La corriente de refugiados (...) crea serios problemas en las relaciones entre los estados, y por eso las actividades de la Oficina del Alto Comisionado también sirve a los intereses de la humanidad y la paz".

Poul Hartling: "Que nunca dejemos de sentir compasión por los necesitados. Que nunca nos cansemos de ayudar a las víctimas de la injusticia y la opresión".

El Comité agradeció a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados por todo lo que ha hecho por los innumerables refugiados y expresó la esperanza de que la organización continúe su labor en los tiempos difíciles que se avecinan. "El establecimiento de la Oficina del Alto Comisionado para los Refugiados se basó en el respeto de los derechos humanos. Es sobre esta base que debemos buscar respuestas a los problemas de los refugiados de nuestra época, tanto en el plano nacional como internacional". "Tenemos un deber para con los refugiados, y este es un deber para con nosotros mismos y la base misma de nuestra propia existencia".   

En su discurso, el Alto Comisionado Poul Hartling dijo: “Hago un llamamiento a todos y cada uno. No dejemos nunca de sentir compasión por los necesitados. No nos cansemos nunca de ayudar a las víctimas de la injusticia y la opresión. El que pone su fe en la restauración de la dignidad humana no puede equivocarse”.

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