Puede usarse positivamente en el contexto de una "solución política" que sea comprometedora y no violenta, o descriptivamente como "el arte o la ciencia del gobierno", pero a menudo también tiene una connotación negativa. Por ejemplo, el abolicionista Wendell Phillips declaró que "no jugamos a la política; la lucha contra la esclavitud no es una broma para nosotros". El concepto se ha definido de diversas maneras, y los diferentes enfoques tienen puntos de vista fundamentalmente diferentes sobre si debe usarse de manera extensiva o limitada, empírica o normativa, y sobre si el conflicto o la cooperación son más esenciales para él. La política es la ciencia del poder y la capacidad de una persona o un grupo de personas de influir sobre la voluntad de los demás aun estando en contra de su propia voluntad.
En la política se implementan una variedad de métodos, que incluyen promover las propias opiniones políticas entre las personas, negociar con otros sujetos políticos, hacer leyes y ejercer la fuerza, incluida la guerra contra los adversarios. La política se ejerce en una amplia gama de niveles sociales, desde clanes y tribus de sociedades tradicionales, pasando por gobiernos locales, empresas, instituciones modernas y estados soberanos, hasta el nivel internacional. En los estados nacionales modernos, la gente a menudo forma partidos políticos para representar sus ideas. Los miembros de un partido acuerdan adoptar la misma posición en muchos temas y aceptan apoyar proyectos de ley y sus líderes. Una elección suele ser una competencia entre diferentes partidos. Un sistema político es el marco que define métodos políticos aceptables dentro de una sociedad.
La ciencia política constituye una rama de las ciencias sociales que se ocupa de la actividad en virtud de la cual una sociedad, compuesta por seres humanos libres, resuelve los problemas que le plantea su convivencia colectiva.
Hace referencia al modelo de organización del poder constitucional que adopta un Estado en función de la relación existente entre los distintos poderes. La manera en la que se estructura el poder político para ejercer su autoridad en el Estado, coordinando todas las instituciones que lo forman, hace que cada forma de gobierno precise de unos mecanismos de regulación que le son característicos. Estos modelos políticos varían de un estado a otro y de una época histórica a otra. Su formulación se suele justificar aludiendo a muy diferentes causas: estructurales o idiosincrásicas (imperativos territoriales, históricos, culturales, religiosos, etc.) o coyunturales (períodos de crisis económica, catástrofes, guerras, peligros o "emergencias" de muy distinta naturaleza, vacíos de poder, falta de consenso o de liderazgo, etc.); pero siempre como plasmación política de un proyecto ideológico.
La relación existente entre la jefatura del Estado, el gobierno y el parlamento define otra clasificación más, entre presidencialismos y parlamentarismos (con muchos grados o formas mixtas entre uno y otro).
Gustav Stresemann (escuchaⓘ; Berlín, 10 de mayo de 1878-Berlín, 3 de octubre de 1929) fue un políticoalemán, nombrado el 13 de agosto de 1923 canciller y ministro de Asuntos Exteriores. Desempeñó el primer cargo solamente hasta el 30 de noviembre de 1923 (después de haber perdido una moción de confianza el 22 de noviembre), y el segundo lo conservó hasta su muerte.
Fundador y dirigente del Partido Popular Alemán (DVP), fue una figura ineludible de la República de Weimar, periodo en el que mediante la puesta en práctica de una política pragmática de compromisos logró que Alemania recobrara parte del peso diplomático y económico perdido tras la Primera Guerra Mundial: su estrategia se basaba en conseguir avances en estos terrenos a cambio de cada concesión alemana. Tras controlar la hiperinflación que amenazaba la existencia misma de Alemania, Stresemann encaró otros problemas como la ocupación del Ruhr por los ejércitos francés y belga, las reparaciones de guerra o la cuestión fronteriza latente desde el Tratado de Versalles.
La índole pragmática de su política le procuró muchos enemigos y acabó siendo abandonado por una gran parte de la clase política con la que tuvo que lidiar. Junto a Aristide Briand fue el artífice del acercamiento franco-alemán y de otros numerosos acuerdos diplomáticos que pretendían estabilizar la situación en la Europa de la posguerra, lo que les valió a ambos la concesión del Premio Nobel de la Paz en 1926. Sin embargo, este acercamiento se detuvo con la muerte de Stresemann, que supuso para la República de Weimar la pérdida de uno de sus últimos defensores.
Además de ser considerado el teórico por excelencia del absolutismo político, en su pensamiento aparecen conceptos que fueron fundamentales del liberalismo, tales como el derecho del individuo, la igualdad natural de las personas, el carácter convencional del Estado (que conllevará a la posterior distinción entre este y sociedad civil), la legitimidad representativa y popular del poder político (al poder ser este revocado de no garantizar la protección de sus subordinados), etc.[7] Su concepción del ser humano como igualmente dependiente de las leyes de la materia y el movimiento (materialismo) sigue gozando de gran influencia, así como la noción de la cooperación humana basada en el interés personal.
↑Duncan, Stewart (2019). Zalta, Edward N., ed. Thomas Hobbes (Spring 2019 edición). The Stanford Encyclopedia of Philosophy. Consultado el 2 de octubre de 2020.