Logros a escala mundial en materia de salud en 2023

Logros a escala mundial en materia de salud en 2023

Motivos para la esperanza

En 2023 celebramos el 75.º aniversario de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Fue un año para reflexionar sobre los logros cosechados a lo largo de estos 75 años a escala mundial en materia de salud, al tiempo que nos enfrentamos a los múltiples y complejos retos que tiene hoy ante sí la salud.

El hito que se conmemoró este año es un poderoso recordatorio de que, gracias al trabajo conjunto realizado de manera solidaria a nivel mundial, hemos podido superar desafíos complejos en el pasado, y continuaremos haciéndolo en el futuro.

Colaboramos por la salud para todos

A pesar de las múltiples crisis relacionadas con la salud, en 2023 han abundado los motivos para la esperanza.

Aunque ha habido que hacer frente a un número inédito de desafíos para la salud relacionados con el clima y de crisis derivadas de conflictos nuevos y que van a más, millones de trabajadores de la salud y asistenciales continuaron trabajando para proteger a más personas de las enfermedades y el sufrimiento, fomentar la resiliencia y estar mejor preparados en un mundo cada vez más turbulento y lograr una meta común: ofrecer a todo el mundo, dondequiera que se encuentren, la mejor oportunidad posible de disfrutar de una vida segura y saludable.

A continuación enumeramos algunos de los momentos más destacados en la esfera de la salud mundial que infundieron esperanza en 2023.

 

Eliminación de enfermedades

 


El año 2023 fue un año récord desde el punto de vista de la eliminación de enfermedades, y varios países acabaron con distintas enfermedades infecciosas gracias a iniciativas nacionales específicas, así como a la actuación conjunta de los países y de asociados en la esfera de la salud de todo el mundo.

En marzo, la OMS certificó a Azerbaiyán y a Tayikistán como países libres de paludismo, y posteriormente le llegó el turno a Belice, en junio. El paludismo afecta a algunas de las poblaciones más vulnerables del planeta, y estos logros extraordinarios demuestran que un mundo libre de paludismo puede ser una realidad en el futuro.

Egipto se convirtió en el primer país del mundo en cumplir todos los objetivos programáticos establecidos por la OMS en su camino hacia la eliminación de la hepatitis C, un hito importante para lograr la eliminación total de la enfermedad antes de 2030. Esto supone un sorprendente giro de 180 grados para un país que, hace menos de diez años, presentaba una de las tasas de hepatitis C más elevadas del mundo.

Actualmente, 50 países han eliminado al menos una enfermedad tropical desatendida (ETD), en consonancia con el ambicioso objetivo de la OMS de lograr que 100 países hayan alcanzado este hito para 2030.

En enero, Ghana eliminó la tripanosomiasis africana humana, una enfermedad del sueño potencialmente mortal transmitida por moscas tsetsé que causa daños importantes entre las poblaciones rurales del África Subsahariana que viven en la pobreza.

En mayo, Benin y Malí eliminaron el tracoma, la principal enfermedad infecciosa a nivel mundial causante de la ceguera. Fueron el quinto y el sexto país de África en alcanzar este importante hito, y a ellos se sumó el Iraq, en la Región del Mediterráneo Oriental, en julio.

Bangladesh y la República Democrática Popular Lao lograron eliminar con éxito como problema de salud pública la filariasis linfática. Comúnmente conocida como elefantiasis, se trata de una enfermedad parasitaria debilitante transmitida por mosquitos.

Bangladesh hizo historia al convertirse en el primer país en eliminar dos ETD en un mismo año. En un hecho sin precedentes, también se convirtió en el primer país del mundo en recibir la validación oficial por haber eliminado la kala-azar (leishmaniasis visceral), una enfermedad potencialmente mortal transmitida por mosquitos flebótomos que, si no se trata, puede acabar con la vida del paciente en más del 95% de los casos. 

 

Entrega de vacunas

El 5 de mayo de 2023, el Director General, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró el fin de la COVID-19 como emergencia sanitaria mundial. Insistió en que este anuncio no significaba que la COVID-19 ya no supusiera una amenaza sanitaria mundial, sino que había llegado el momento de que los países pasaran del modo de emergencia a manejar la COVID-19 al mismo tiempo que otras enfermedades infecciosas.

Durante el anuncio, el Director General reconoció la innovación de los investigadores y los desarrolladores de las vacunas, las difíciles decisiones que tuvieron que tomar los gobiernos y las increíbles capacidades y la dedicación altruista de los trabajadores de la salud y asistenciales. En noviembre de 2023, el 72% de la población mundial había recibido al menos una dosis de una vacuna contra la COVID-19, y en todo el mundo se habían administrado 13 600 millones de dosis, gracias a lo cual se evitó que millones de personas enfermaran gravemente y fueran hospitalizadas.

Tras el retroceso en los niveles de vacunación infantil que se produjo durante la pandemia de COVID-19, comenzamos a apreciar señales prometedoras de recuperación en lo que atañe a estos niveles. A principios de año, los asociados mundiales anunciaron «La gran puesta al día», una iniciativa coordinada para revertir el descenso en las cifras de la vacunación infantil, fortalecer los sistemas de salud y trabajar por un futuro en el que ningún niño muera de una enfermedad prevenible mediante vacunación.

Otro hito importante durante este año fue la recomendación de la OMS de una nueva vacuna para la prevención del paludismo, un rayo de esperanza para impulsar la prevención de esta enfermedad y salvar cientos de miles de vidas jóvenes en la Región de África. En la actualidad existen dos vacunas que salvan vidas y que han demostrado ser seguras y eficaces para prevenir el paludismo en los niños.

Además, se recomendó la introducción de una nueva vacuna contra el dengue en entornos con una elevada carga de esta enfermedad. La nueva vacuna infunde esperanza en la lucha contra esta infección transmitida por mosquitos que, según las estimaciones, amenaza a la mitad de la población mundial.

Mientras tanto, llegaron noticias prometedoras en cuanto a la lucha contra la meningitis, ya que la OMS precalificó una nueva vacuna antimeningocócica conjugada y publicó una política para su uso en los países del cinturón africano de la meningitis, afectados por epidemias estacionales. La vacuna Men5CV podría cambiar drásticamente la lucha contra la meningitis, ya que se espera que sea más asequible y accesible para los países del cinturón de la meningitis que otras vacunas existentes.

El cáncer de cuello uterino sigue afectando de manera desproporcionada a las mujeres pobres y marginadas, pero hay motivos para el optimismo en vista de los notables progresos en la vacunación contra el VPH. Los avances en cuanto a la cobertura de la recomendación que abogaba por una pauta de dosis única refrendada por la OMS son particularmente alentadores. Otros 30 países han introducido la vacuna, entre ellos países con altos niveles de cáncer de cuello uterino, como Bangladesh, Indonesia y Nigeria. Con esta última incorporación, ya son 140 países en todo el mundo, lo que nos sitúa en el buen camino para alcanzar la meta para 2030 de garantizar la disponibilidad generalizada de vacunas contra el VPH para todas las niñas.

 

Prevención y respuesta frente a emergencias

 


El año comenzó con la respuesta de la OMS a un gran terremoto en Türkiye y Siria, y termina con la terrible guerra en Gaza. Entre ambos acontecimientos, el mundo ha vivido muchas otras crisis, conflictos y la continua amenaza que suponen los brotes epidémicos y el cambio climático.

Los equipos de expertos de la OMS trabajan día y noche examinando miles de datos provenientes de los medios de comunicación y de los informes sobre vigilancia de enfermedades, en busca de señales de brotes epidémicos u otras amenazas para la salud pública. En 2023, solo en la Sede, el equipo identificó alrededor de 750 indicios que requerían un análisis y un debate en profundidad, solicitó a los países que proporcionaran más información e informó a los gobiernos y a los asociados que debían unirse en la respuesta. Así, entre otras maneras, vigila la OMS la situación y alienta la adopción de medidas para reducir las amenazas para la salud pública con el fin de mantener más segura a toda la población. 

Este año, la OMS dio respuesta a 65 emergencias, 22 de las cuales eran inéditas.

Muchas de ellas estaban relacionadas con conflictos, ya que en países como Etiopía, Haití, Myanmar, la República Democrática del Congo, el Sudán o Ucrania, entre otros, los conflictos y la inseguridad se agravaron. La OMS se movilizó en estos países para prevenir, detectar y responder a los brotes de enfermedades infecciosas, fortaleció el acceso a los servicios de salud esenciales, incluida la capacidad hospitalaria para cubrir todas las necesidades, desde los partos hasta las lesiones de guerra, capacitó a trabajadores de la salud, suministró medicamentos esenciales y equipos médicos y trabajó para habilitar a los laboratorios —y, en la medida de lo posible, fortalecer su capacidad—para el diagnóstico de enfermedades. En ocasiones, el personal de la OMS fue un paso más allá y arriesgó su vida para prestar atención de la salud en colaboración con nuestros asociados de todo el sistema humanitario.

WHO
A WHO-led joint UN mission has evacuated more than 31 babies from the Al-Shifa Hospital in northern Gaza to a facility in the south, 19 November 2023
© Imagen

La OMS también está sobre el terreno cada vez que se produce una catástrofe, y estas fueron numerosas en 2023: terremotos en el Afganistán, Nepal, Siria y Türkiye, inundaciones devastadoras en Libia, el Pakistán y Sudán del Sur, olas de calor, incendios forestales, sequías y más. Entre otras cosas, la OMS desplegó equipos médicos de emergencia, envió ayuda médica de emergencia y prestó ayuda a los países para hacer frente a las consecuencias de estos desastres a medio y largo plazo para la salud. 

Como organismo principal del Grupo de Acción Sanitaria designado por el Comité Permanente entre Organismos, la OMS coordinó la asistencia de salud prestada por 900 asociados para responder a las necesidades de 107 millones de personas afectadas por crisis en 29 países.

Cada día, en algún lugar del mundo, un equipo de la OMS se lanza a la tarea de investigar un brote junto a los expertos del Ministerio de Salud y los trabajadores de la salud de las comunidades locales, donde se detectan en un primer momento los brotes y se controlan inicialmente . Este año se ha producido un resurgir sin precedentes de muchas enfermedades infecciosas (carbunco, chikungunya, cólera, fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, dengue, difteria, gripe, VRS) que requirió una respuesta coordinada a nivel regional y mundial. Hubo otros brotes, como los de la fiebre de Lassa en Nigeria y la enfermedad del Ébola en Uganda, así como de la enfermedad por el virus de Marburgo en Guinea Ecuatorial y la República Unida de Tanzanía. La OMS prestó apoyo en el transporte de muestras, la realización de análisis de laboratorio en los países, tanto a nivel central como local, y la creación de capacidades para la secuenciación genómica a nivel nacional. La OMS también ayudó a los gobiernos a investigar los casos, localizar los contactos de los pacientes y establecer hospitales de campaña, entre otras medidas, para contener los brotes y salvar vidas.

La atención de la salud también ha sido objeto de ataques. Solo este año, la OMS documentó más de 1200 atentados contra la atención de la salud que afectaron a trabajadores, pacientes, hospitales, dispensarios y ambulancias en 19 países y territorios, lo que provocó que más de 700 personas perdieran la vida y casi 1200 resultaron heridas

En medio de todas estas crisis, este año también hemos tenido buenas noticias. En mayo, tras la convocatoria de los Comités de Emergencia pertinentes, el Director General de la OMS declaró el fin de dos emergencias de salud pública de importancia internacional, la COVID-19 y la viruela símica, si bien aclaró que ninguna de las dos había dejado de suponer una amenaza. 

El Marco de Preparación, Respuesta y Resiliencia frente a Emergencias Sanitarias de la OMS, que se está desarrollando conjuntamente con los Estados Miembros y los asociados, detalla las necesidades en materia de gobernanza, financiación, sistemas, herramientas y fuerza de trabajo que se requieren para proteger al mundo frente a las emergencias sanitarias. El marco identifica un enfoque que tiene en cuenta todos los peligros para el desarrollo de capacidades clave en todo el ciclo de emergencia y la aplicación del principio de «Una sola salud». Estas capacidades incluyen la vigilancia colaborativa, la protección de la comunidad, la atención clínica segura y escalable, el acceso a contramedidas y la coordinación de emergencias, y se sustentan en una fuerza de trabajo capacitada y desplegable, así como en una labor de investigación y de innovación claves que estén bien gestionadas y coordinadas y sean inclusivas.

El Marco OMS de Respuesta a Emergencias se ha revisado a partir de las enseñanzas extraídas de las respuestas a emergencias sanitarias recientes, y la OMS continúa apoyando la evaluación, el refuerzo y la comprobación periódica de la preparación nacional y regional, entre otras por conducto de iniciativas como el Cuerpo Mundial de Emergencias Sanitarias, la Red de Operaciones de Emergencia de Salud Pública, el Centro Logístico Mundial de la OMS en Dubái, el Fondo contra Pandemias, el Examen Universal de la Salud y la Preparación y el mecanismo provisional de coordinación de contramedidas médicas.

Con sus oficinas y centros nodales regionales, las Unidades de Inteligencia y Análisis en materia de Salud Pública en Ginebra, una oficina de vigilancia de laboratorio de larga data ubicada en Lyon y un nuevo centro nodal en Berlín para apoyar la innovación en la esfera de la vigilancia colaborativa, la OMS ha estado fortaleciendo la colaboración mundial en pro de una información más ágil y mejor sobre las amenazas relativas a las emergencias sanitarias a fin de orientar mejor la toma de decisiones y las operaciones en materia de salud.

Ante la continua amenaza que supone la COVID-19, y la amenaza inminente de una pandemia de gripe, la OMS sigue ampliando sus redes para rastrear los patógenos respiratorios con potencial pandémico; para ello, recurre a su Sistema Mundial de Vigilancia y Respuesta a la Gripe y a CoViNet para hacer un seguimiento de la evolución de estos patógenos, realizar evaluaciones de riesgos y prepararse para una posible vacuna cuando surja esa necesidad.

A través de toda su labor, la OMS mantiene su compromiso de aprovechar los logros alcanzados durante la pandemia de COVID-19 para ayudar a los Estados Miembros a hacer frente a las amenazas actuales y futuras y a gestionarlas con éxito. 

 

La salud, en el centro de la acción climática

Por primera vez en la historia, los organizadores de la CP28 celebraron un día dedicado específicamente a la salud en respuesta a la crisis sanitaria relacionada con el clima que afecta al menos a 3500 millones de personas, casi la mitad de la población mundial. El calor extremo, los fenómenos meteorológicos y la contaminación atmosférica causaron millones de muertes en 2023, lo que sometió a los sistemas de salud y a la fuerza de trabajo a una enorme presión.

Más de 130 países participantes en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima firmaron una nueva Declaración de los Emiratos Árabes Unidos y la CP28 sobre Clima y Salud. La Declaración aboga por un rápido aumento de los compromisos políticos y financieros, y por la adopción de medidas concretas para proteger a las personas de los devastadores efectos que tiene la crisis climática para la salud.

En el período previo a la CP28, la OMS, junto con distintos asociados mundiales en la esfera de la salud, logró que más de 40 millones de profesionales de la salud se adhirieran a un llamamiento en el que se exhortaba a la Conferencia a adoptar medidas audaces en materia de salud y clima. La OMS también publicó un marco operacional para el desarrollo de sistemas de salud resilientes al clima y con bajas emisiones de carbono, que servirá de modelo para forjar un sector de la salud sostenible y que esté preparado para el futuro en un contexto en el que el clima no deja de cambiar.

 

Proteger a las personas de las enfermedades no transmisibles y los trastornos mentales

A lo largo del año, la OMS anunció que 5600 millones de personas (el 71% de la población mundial) están ahora cubiertas por al menos una política de prácticas óptimas de la OMS para ayudar a salvar vidas del tabaco. Esta cifra quintuplica la de 2007. En los 15 años transcurridos desde que se introdujo en todo el mundo el Plan MPOWER (en inglés) de la OMS de medidas para el control del tabaco, las tasas de tabaquismo han disminuido y cerca del 40% de los países cuentan hoy con lugares públicos interiores libres de humo.

Este año, Mauricio se convirtió en el primer país de África, y los Países Bajos en el primero en Europa, en adoptar el conjunto completo de políticas de la OMS para el control del tabaco al más alto nivel posible, uniéndose así a los dos únicos países que han logrado ese mismo objetivo: el Brasil y Türkiye.

Siguiendo con las novedades, la OMS publicó su primer informe sobre los devastadores efectos a escala mundial de la hipertensión arterial, una afección que sufre uno de cada tres adultos. El informe indica que aproximadamente cuatro de cada cinco personas con hipertensión no reciben un tratamiento adecuado pero que, si los países logran ampliar la cobertura, podrían evitarse 76 millones de muertes entre 2023 y 2050. 

De hecho, países de todo el mundo están ampliando sus intervenciones para ganar la partida a este asesino silencioso. La India puso en marcha una ambiciosa iniciativa para cribar y ofrecer cuidados ordinarios a 75 millones de personas con hipertensión o diabetes para 2025, Filipinas está ampliando sus programas de prevención y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares y 33 países de la Región de las Américas de la OMS han ampliado los servicios de prestación de atención de la salud para prevenir y controlar las enfermedades cardiovasculares.

Desde su creación en 2019, la Iniciativa Especial de la OMS sobre Salud Mental (en inglés) ha ayudado a llevar servicios comunitarios de salud mental a 50 millones de personas más, y al menos 320 000 niñas, niños, mujeres y hombres han recibido por primera vez servicios de atención para trastornos mentales, neurológicos y por consumo de sustancias. La Iniciativa Especial se está aplicando en países de las seis regiones de la OMS, a saber, la Argentina, Bangladesh, Filipinas, Ghana, Jordania, Nepal, el Paraguay, Ucrania y Zimbabwe.

 

Reducir las muertes por accidentes y lesiones

 


El nuevo informe mundial de la OMS sobre la situación de la seguridad vial en 2023 (en inglés) muestra que, desde 2010, el número anual de muertes por accidentes de tránsito ha disminuido en un 5%, hasta situarse en 1,19 millones de personas.

Entre los Estados Miembros de las Naciones Unidas, 108 países notificaron un descenso de las muertes relacionadas con el tránsito entre 2010 y 2021. Diez países lograron reducir las muertes por accidentes de tránsito en más del 50%.

Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Los accidentes de tránsito matan a más de dos personas por minuto. En el caso de los peatones, los ciclistas y otros usuarios vulnerables de la vía pública, el riesgo de morir es mayor y va en aumento, y nueve de cada diez fallecimientos se producen en países de ingreso bajo y mediano.

En mayo, la 76.ª Asamblea Mundial de la Salud adoptó por primera vez en su historia una resolución sobre la prevención de los ahogamientos. Se estima que, en todo el mundo, 236 000 personas mueren ahogadas cada año, siendo los niños de 1 a 4 años los principales afectados. En la resolución se pide al conjunto de los 194 Estados Miembros que evalúen su respectiva situación nacional en relación con los ahogamientos y que apliquen medidas adecuadas para prevenir los ahogamientos y salvar vidas.

 

Promover la salud sexual y reproductiva

 


Este año, conmemoramos los 50 años del Programa sobre Reproducción Humana (HRP), una iniciativa especial de las Naciones Unidas que defiende una visión de la salud y los derechos sexuales y reproductivos para todas las personas en todo el mundo.

Esta iniciativa sin parangón ha alcanzado logros históricos relacionados con la investigación en la esfera de la salud sexual y reproductiva, lo que ha permitido un mayor acceso a la anticoncepción (incluida la anticoncepción de urgencia), los tratamientos de fertilidad y los abortos seguros.

El HRP promueve innovaciones clave para que los embarazos y los partos sean más seguros. Un ensayo realizado este año arrojó unos resultados muy esperanzadores en lo relativo a la reducción de las muertes maternas debidas a hemorragias posparto, la principal causa de mortalidad materna en todo el mundo. Además, en octubre de 2023 se puso en marcha la primera hoja de ruta mundial para combatir las hemorragias pospartos.

También se han logrado avances más firmes en la eliminación del cáncer de cuello uterino, y de las cifras se desprende que Australia va por buen camino para conseguir eliminar este tipo de cáncer en los próximos 10 años, mientras que el Servicio Nacional de Salud (NHS) de Inglaterra se ha comprometido a eliminar el cáncer de cuello uterino para 2040.

También se han realizado avances en lo que respecta al cribado: en junio de 2023, la OMS precalificó una cuarta prueba del VPH, de modo que los países disponen de una opción más para llevar a cabo métodos de cribado avanzados más eficaces que permitan identificar a los pacientes que necesitan tratamiento.

 

Acceso a medicamentos y productos sanitarios

Este año, la República de Corea, Singapur y Suiza fueron los tres primeros países en incorporarse a la lista de autoridades incluidas en la lista de la OMS, lo que supone un reconocimiento a nivel mundial de que las autoridades reguladoras cumplen las normas y las prácticas reglamentarias de la OMS y otras normas y prácticas reglamentarias reconocidas internacionalmente.

La Lista Modelo OMS de Medicamentos Esenciales se actualizó en 2023 con la inclusión de nuevos medicamentos para el tratamiento de la esclerosis múltiple y el cáncer, entre otros. La lista actualizada facilitará un mayor acceso a medicamentos y tratamientos innovadores que podrían tener unas importantes consecuencias en materia de salud a escala mundial, sin poner en peligro los presupuestos de salud de los países de ingreso bajo y mediano.

Por su parte, la Lista de Pruebas Diagnósticas Esenciales se actualizó con ocho nuevas entradas, incluidas pruebas diagnósticas para el cuidado personal de la diabetes. Entre estas entradas figuran los dispositivos que permiten a las personas medir los niveles de glucosa en sangre, así como las pruebas para la hepatitis E.

También se lograron avances prometedores en el apoyo a los Estados Miembros para la gestión de los medicamentos contaminados y de calidad subestándar. La publicación de un método de prueba de la OMS para detectar el contaminante observado en los medicamentos en jarabe ayudará a combatir los productos de salud de calidad subestándar que han provocado la muerte de al menos 300 niños en todo el mundo.

 

Compromisos políticos en materia de salud

Los países participantes en la 76.ª Asamblea Mundial de la Salud aprobaron una resolución histórica sobre la salud de los Pueblos Indígenas en la que se pide un plan de acción mundial para, por primera vez, hacer frente específicamente a las disparidades en materia de salud a las que se enfrentan sus comunidades.

En junio, ministros y representantes gubernamentales adoptaron una declaración política pionera, la Declaración de Rabat, en la que se comprometían a mejorar la salud de los refugiados y los migrantes. Una de cada ocho personas en todo el mundo es migrante o se ha visto obligada a desplazarse como consecuencia de factores que incluyen conflictos y persecución.

Dos meses más tarde, en agosto, la OMS y sus asociados convocaron la primera Cumbre Mundial de la OMS sobre Medicina Tradicional para aprovechar el potencial de la medicina tradicional, complementaria e integradora basada en la evidencia.

En el ecuador del camino hacia la fecha límite de 2030 para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los líderes mundiales señalaron la necesidad de intensificar los esfuerzos en apoyo de los objetivos en materia de salud.

En septiembre, la Asamblea General de las Naciones Unidas acogió tres reuniones de alto nivel sobre salud, la cifra más elevada de la historia. En estos encuentros, los líderes mundiales adquirieron un compromiso histórico en pro de una mayor colaboración, más gobernanza y un aumento de las inversiones para la prevención, la preparación y la respuesta frente a futuras pandemias.

Durante las reuniones de alto nivel, se acordó una nueva Declaración Política sobre la cobertura sanitaria universal con el fin de poner en marcha medidas para alcanzar la meta de 2030 del acceso a unos servicios esenciales de atención de la salud de calidad para todos utilizando el enfoque de la atención primaria de salud. También se firmó una nueva Declaración Política para poner fin a la tuberculosis, que incluye nuevas y ambiciosas metas para los próximos cinco años a fin de avanzar en los esfuerzos mundiales para acabar con la epidemia de tuberculosis. 

 

Nuevas fronteras en materia de salud digital

 


Conforme sigue aumentando la influencia de las nuevas tecnologías de la inteligencia artificial, la OMS trabaja para garantizar la seguridad y la eficacia para la salud de esta forma de inteligencia. En octubre, se publicaron unas nuevas orientaciones en las que se enumeran las principales consideraciones reglamentarias en cuanto al uso de la inteligencia artificial para la salud. El documento aborda el aprovechamiento del potencial de la inteligencia artificial para tratar o detectar afecciones como el cáncer o la tuberculosis, reduciendo al mínimo al mismo tiempo riesgos tales como la recopilación de datos no ética, las amenazas en materia de ciberseguridad y la amplificación de los sesgos o la desinformación.

La OMS y la India, en cuanto que Presidente del G20, anunciaron una nueva Iniciativa Mundial sobre Salud Digital (GIDH) (en inglés) en la Cumbre del G20 organizada por el Gobierno de la India. Esta nueva iniciativa funcionará como una red y plataforma gestionadas por la OMS para apoyar la aplicación de la Estrategia Mundial sobre Salud Digital 2020-2025.

La OMS también anunció una alianza histórica en materia de salud digital con la Comisión Europea, basada en el sistema de certificación digital de la COVID-19 de la Unión Europea (UE). Con esta alianza se pone la primera piedra de la Red Mundial de Certificación Digital de Salud de la OMS (en inglés), cuyo objetivo es desarrollar una amplia gama de productos digitales que permitan mejorar la salud para todos.

 

Una mirada hacia el futuro: 2024

 


En 2024, seguiremos avanzando para lograr un mundo más sano, más seguro y más justo.

Celebraremos el 50.º aniversario del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), una iniciativa para dar acceso universal a vacunas que salvan vidas a niños de todo el mundo. Las vacunas han sido uno de los mayores logros de la humanidad, y han salvado innumerables vidas. Sin embargo, en los últimos años, la cobertura de las vacunas infantiles se ha estancado. El aniversario servirá para que los responsables de la toma de decisiones vuelvan a dar prioridad a las vacunas como un elemento clave de la salud pública que salva vidas.

En la 77.ª Asamblea Mundial de la Salud, que se celebrará en mayo de 2024, los países examinarán un nuevo acuerdo internacional, conocido como acuerdo sobre pandemias, cuya finalidad es evitar que, en caso de una futura pandemia, se repitan los devastadores efectos sociales y para la salud que trajo consigo la COVID-19.

En septiembre de 2024, se celebrará una reunión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la resistencia a los antimicrobianos (RAM), una de las principales amenazas a escala mundial para la salud pública. La RAM dificulta el tratamiento de las infecciones y aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad grave o de fallecer. Se instará a los países a que asuman compromisos audaces para atajar esta amenaza, acelerar la adopción de medidas y trabajar en pos de unas metas acordadas internacionalmente.

La recién creada Comisión de la OMS sobre Conexión Social combatirá la soledad y el aislamiento social como una acuciante amenaza para la salud. Los elevados índices de aislamiento social y soledad tienen graves consecuencias para la salud, incluido un aumento del riesgo de accidentes cerebrovasculares, ansiedad, demencia, depresión y suicidio. La Comisión hará de la conexión social una prioridad y acelerará la expansión de las soluciones en los países, con independencia de su nivel de ingresos.

Todos estos episodios destacados son el reflejo de la estrecha colaboración entre los Estados Miembros para cumplir las promesas realizadas. En 2024, la Asamblea de la Salud examinará el proyecto de 14.º Programa General de Trabajo de la OMS. Este documento básico fijará la estrategia y la hoja de ruta por la que se regirá nuestra labor durante los próximos cinco años. Seguiremos trabajando para garantizar una financiación sostenible para la Organización que nos permita hacer frente a los múltiples y complejos problemas de salud a los que se enfrenta hoy el mundo.